miércoles, 29 de diciembre de 2010

Tiburones comiendose una ballena (sharks eating a whale)

Brutalidad animal: chica rusa mata a su perro porque se aburria. ¬¬



lo k puedo desir que jente tan enferma mata a un perro asii


Las siguientes fotos fueron publicadas por la joven rusa en su blog personal, según ella "solo por diversión". Muy pronto las imagenes de la atrocidad se hicieron famosas debido a que muchos usuarios de Internet, horrorizados, pasaron el vinculo a sus amigos para mostrar semejante extrañeza.


La crueldad a los animales es un sintoma conocido como zoosadismo. Muchos niños pueden ser crueles con los animales a pequeña escala, por ejemplo cortarndole las patas a las arañas. Sin embargo, aquellos que se consideran asesinos en serie potenciales con frecuencia matan animales más grandes, como perros y gatos, y comúnmente para su propio deleite, más aún de sólo impresionar a sus amigos. Tal es el caso de esta joven rusa.












La chica rusa mató a su perro... ¿pero quien tomó las fotografías?










que jente tan enferma

martes, 28 de diciembre de 2010

el snuff y el gore

Las películas snuff son grabaciones de asesinatos reales (sin la ayuda de efectos especiales o cualquier otro truco). Su finalidad es registrar estos actos mediante algún soporte audiovisual y posteriormente distribuirlas comercialmente para entretenimiento.



Popularmente se cree que el primer registro del uso del término snuff film corresponde a 1971, en el libro de Ed Sanders The family: the story of Charles Manson's dune buggy attack battalion, que trata sobre los asesinatos de Charles Manson. En este libro, el entrevistado describe la producción de dichos filmes, aunque dice que nunca fueron realmente considerados como un filme en sí mismos. Sin embargo, el término snuff, como significado de "muerte", es más antiguo que eso. El uso de la palabra snuff como sinónimo de "matar" lo hizo Edgar Rice Burroughs en el quinto libro de Tarzán, Tarzán y las joyas de Opar (1916); mientras que la frase snuff it, significando "mátalo", (en la versión española del libro, el término es snufar) fue usada repetidamente en la novela La naranja mecánica (1962) de Anthony Burgess.
En 1960, la película de Michael Powell Peeping Tom muestra a un asesino que filma a sus víctimas, pero el concepto de "película snuff" no aparece hasta 1976, en el contexto de la película Snuff, originalmente llamada El ángel exterminador y filmada en Argentina. El eslogan de la película era "Filmada en Sudamérica, donde la vida es barata". La idea de este filme era sacar partido de la histeria producida por los asesinatos de La Familia de Manson, los distribuidores de la película, añadieron un final que supuestamente retrataba un homicidio real. A fin de generar alboroto, el productor escribió cartas de disgusto al New York Times, haciéndose pasar por un ciudadano preocupado y contrató actores para que protestaran en contra del filme. La noción de las películas snuff fue más adelante difundida en la película de Paul SchraderHardcore (1979); en Tesis (1996), ópera prima de Alejandro Amenábar; Videodrome, de David Cronenberg; y en 8mm (1999) protagonizada por Nicolas Cage, El inicio y el Fin de una porno banda (Película Serbia). También fue una de las historias de uno de los capítulos de la serie CSI, en que una actriz porno fue asesinada durante el rodaje de la película.


GORE

El cine splatter o gore es un tipo de película de terror que se centra en lo visceral y la violencia gráfica. Estas películas, mediante el uso deefectos especiales y exceso de sangre artificial, intentan demostrar la vulnerabilidad del cuerpo humano y teatralizar su mutilación. El término "cine splatter" fue adoptado por George A. Romero para describir su película Dawn of the Dead, aunque algunos críticos consideran que contiene un mensaje más profundo, basado en una crítica social.1
Algunas veces el gore es tan excesivo que se convierte en un elemento cómico, como se ve en Evil Dead 2 (1981) de Sam Raimi. Este tipo de comedia con elementos gore ha sido llamada splatstick (un acrónimo de "splatter" y "slapstick"). Una combinación entre la violencia gráfica e imágenes sexualmente sugestivas es denominada "torture porn" o "gorno" (acrónimo de "gore" y "porno").2








El cine splatter, según el crítico de cine Michael Arnzen, "deleita tímidamente con sus efectos especiales gore utilizados como elemento artístico".3 Mientras en las películas de terror se tratan temas como lo desconocido, sobrenatural, oscuridad, entre otros, el miedo del género splatter consiste en la destrucción física del cuerpo humano. Hay además un énfasis en el aspecto visual, estilo y técnica, incluyendo un hiperactivo trabajo de cámara. Mientras el cine de terror intenta restablecer el orden social y moral mediante el triunfo de la fuerzas del bien sobre el mal, en las películas gore abunda la falta de trama y orden. Arnzen sostiene que "el espectáculo violento reemplaza cualquier intento de estructura narrativa, ya que el gore es la única parte de la película que es consistente".3 Estas películas además presentan narraciones entrelazadas, incluyendo "montajes repletos de movimientos de cámara... tomas cruzadas de cazador y cazado, y siniestras yuxtaposiciones y contrastes.



El cine splatter tuvo sus inicios estéticos en el teatro francés Grand Guignol, en el cual se intentaban representar sangrientas escenas de matanzas para sus clientes. En 1908, Grand Guignol hizo su primera aparición en Inglaterra, aunque el gore fue minimizado en función de un tono más gótico, debido a la censura existente en las artes británicas.1
La primera aparición del gore—la mutilación realista del cuerpo humano—en el cine se puede remontar a la película Intolerancia (1916) de D. W. Griffith, la cual presenta varios elementos similares a los de Grand Guignol, incluyendo dos decapitaciones, y una escena donde se muestra como una lanza atraviesa el abdomen de un soldado. Varias de las posteriores películas de Griffith, y las de su contemporáneo Cecil B. DeMille, muestran matanzas similares.







domingo, 26 de diciembre de 2010

             Kick-Ass - Un superhéroe sin super poderes

     
                                                     io kiero ser como hit - girl


Kick-Ass (Conocida en México como Kick-Ass: Un superhéroe sin superpoderes y enEspaña como Kick-Ass) es una película de superhéroes basada en el cómic del mismo nombre creado por Mark Millar y John Romita Jr.. Dirigida por Matthew Vaughn y producida por el actor Brad Pitt.

Cuenta la historia de Dave Lizewski (Aaron Johnson), un geek estudiante de una escuela estadounidense en la que pasa desapercibido para todos. Aficionado a los cómics, saca un día la idea de convertirse en un superhéroe, aunque no tenga superpoderes, no haya seguido ningún entrenamiento y ni siquiera tenga una significativa razón para ello.
Como todo buen superhéroe, elige su nombre, ‘Kick-Ass’, y se compra un traje y máscara por internet para ponerse a trabajar en la lucha contra la delincuencia.
En su primera aparición como superhéroe, es apuñalado por un par de maleantes y justo después atropellado, lo cual lo deja hospitalizado y con su sistema nervioso inutilizado por lo que deja de sentir dolor. Sus huesos, destrozados al ser atropellado, son reforzados con partes metálicas para que pueda ponerse en pie. Todo esto lo deja con insensibilidad al dolor y una enorme resistencia a los golpes.

Sin embargo no le será fácil ser un héroe, ya sin quererlo, se verá involucrado en una lucha entre una banda mafiosa y un par de verdareros superhéroes, algo trastornados en su sed de venganza contra la banda mafiosa, una niña de 11 años Hit-Girl (Chloe Moretz) y su padre, Big Daddy (Nicolas Cage). Así mismo, otro joven aficionado a los comics, inspirado por Kick Ass, se presentará ante lo medios y ante la sociedad como Red-Mist (Christopher Mintz-Plasse), y propondá a Kick -Ass ser su "compañero de batalla".




Kick-Ass es algo más que un cómic de superhéroes con una de esas historias "de las que salpica" como la define certeramenteCeles J. López en su introducción a la notable edición de Panini de la presente obra. La sangre y las vísceras, el lenguaje soez y las ganas de llamar la atención son la base de la propuesta de Mark Millar y John Romita, Jr.pero no resulta un espectáculo tan gratuito y vacío como en apariencia pueda parecer aunque tampoco tenga la profundidad y la capacidad para hundir el dedo en la llaga hasta el fondo, nunca mejor dicho, como podría haber pasado de tomarse más en serio el planteamiento que tenían entre manos sus autores. John Romita, Jr. realiza con Kick-Ass un trabajo correcto aunque parezca en baja forma siendo más palpables por ello sus defectos que en otros trabajos suyos. Su dibujo parece más descuidado y desproporcionado que de costumbre, especialmente en sus splash pages llenas de líquido rojizo, tal vez por encontrarse poco cómodo con la historia o por algún intento de experimentación auspiciado por la narrativa de Mark Millar cuyo guión, como demuestra un pequeño extracto de este en los extras del tomo de Panini, es ante todo concreto y poco descriptivo. Nada que no pueda solucionar, por otro lado, las futuras secuelas de una obra que parece que acaba de despegar, sobre todo a tenor de su más que abierto final, y nos promete más emociones fuertes de estos violentos teenagers aspirantes a superhéroe.








Kick-Ass cuenta la historia de Dave Lizewskiun chico normal de dieciséis años, "ni el payaso de la clase ni el genio de la clase"como él mismo se describe, con ciertos problemas de adaptación social, lector habitual de cómics de superhéroes y aficionado, inexplicablemente, a las películas de Ryan Reynolds, que vive solo con su padre después de la muerte de su madre. Un buen día Dave Lizewski se hace la misma pregunta que se ha hecho todo buen fanboy que se precie de serlo alguna vez: ¿por qué no pueden existir los superhéroes en el mundo real? Dispuesto a cambiar eso Dave Lizewskidisfrazado con un traje de neopreno comprado en eBay saldrá a combatir el crimen bajo la identidad de Kick-Ass perdiendo casi la vida en su primera incursión contra unos gamberros callejeros y comprobando que la vida real no es igual que los cómics. Pronto, pese a sus aparentemente escasas dotes en el negocio superheroico, consigue hacerse famoso a través de internet convirtiéndose en todo un fenómeno mediático después de salvar la vida a un hombre. Ello le permitirá a Kick-Ass convertirse en la inspiración para otros como él y le llevará a conocer al enigmático Red Mist y a los letales HitGirl y Big Daddydos superhéroes con métodos algo más contudentes y efectivos que los suyos.

Kick-Ass pretende ser la enésima vuelta de tuerca al género de superhéroes y viene a demostrar que la sombra del Watchmen de Alan Moore y Dave Gibbonssigue siendo muy alargada pues Mark Millar se limita a servirse del germen mismo de la famosa novela gráfica para contar su propia historia. Al igual que Alan Mooreen su momento Mark Millar se sirve de la ironía para criticar ciertos aspectos de la sociedad y la cultura estadounidenses aunque, por supuesto, Kick-Ass carece del trasfondo, la prosa, la metafísica y la estructura milimétrica de Watchmendifiriendo mucho además en su estilo y su finalidad más destinada al puro divertimento. Kick-Ass, pues, es un producto heredero de su tiempo destinado únicamente a aquellos que poseen ciertas nociones sobre el género como atestiguan sus continuos y en ocasiones hilarantes guiños a los cómics Marvel o la series de televisión o películas relacionadas con el género además de otras múltiples y habituales referencias a la cultura pop o las nuevas tecnologías. De esta manera pasamos de la mítica frase "Spider-man nunca más" que en 1967aparecía en el número 50 de The Amazing Spider-man acuñada en su momento por Stan Lee y John Romita, Sr. al "Kick-Ass nunca más en la puta vida" que Mark Millar pone en boca de su personaje en un momento dado de la trama.


Mark Millar se ha convertido en la última década en uno de los autores más exitosos del panorama del cómic superheroico estadounidense desde que en el año 2000 sucediese a Warren Ellis al mando de los guiones de The Authority para Wildstormque combinó con otros trabajos para Marvel,Ultimate X-men y The Ultimatesprincipalmente, y con otros proyectos suyos más personales como Wanted para Top Cowo la magnífica miniserie Superman: Hijo Rojo para el sello Elseworlds de DC. Obras todas estas de calidad dispar en las que habitualmente la violencia y el sexo son acompañados de diálogos efectivos y cotidianos e historias en apariencia simples donde no falta en ocasiones cierto"deconstructivismo político" y la plasmación de una determinada y pretendida amoralidad generacional de la sociedad actual. Estos son los principales recursos de los que se sirve Mark Millar para conseguir historias siempre bañadas en sangre y pólemica que resultan ser, junto a su habilidad para la promoción y su dominio del show business, la mejor publicidad posible para su trabajo. Una virtud y una facultad muy valorada hoy en día por los editores de las grandes editoriales aunque en ocasiones se pueda volver en su contra.

En el año 2008 Mark Millar se unió al dibujante John Romita, Jr. para crear su nueva provocación enmarcada dentro del llamado Millarworld para el sello Icon Comics de Marvel siendo el resultado la miniserie de ocho números Kick-Ass. La serie ha sufrido numerosos retrasos debido a otros compromisos de Mark Millarcomo sus trabajos para Marveentre los que destacan Lobezno: El Viejo Logan oMarvel 1985. Esto ha permitido que Kick-Ass se haya desarrollado casi en paralelo a su adaptación a la gran pantalla por parte del director Matthew Vaughn con quién ha colaborado activamente el autor escocés en la producción. La película estrenada recientemente en Estados Unidos con Aaron JohnsonChloë Grace Moretz, Mark Strong y Nicolas Cage en el reparto principal esta obteniendo un modesto aunque contundente éxito en taquilla debido a su pequeño presupuesto en contraposición al de otras películas del género. Mark Millar, de esta manera, se apunta otro tanto al traspasar con éxito la frontera del cómic como ya pasó con la adaptación perpretrada por Timur Bekmambetov de su obra Wantedprotagonizada por Angelina JolieJames McAvoy y Morgan Freeman y cuyos dividendos parecieron complacer totalmente al autor pese al nulo parecido de la película con su obra.